Muchos padres y jóvenes no reconocen los problemas de obesidad

Un nuevo estudio demostró que una gran cantidad de padres de jóvenes con sobrepeso o incluso extremadamente obesos no perciben ese exceso de peso en sus hijos y algunos consideran que hasta "tienen el peso adecuado".

Asimismo, cuando los padres no perciben ese exceso, los hijos tampoco repararían en él como un problema.

Esto resultados son "importantes" y "problemáticos" porque reconocer que un hijo tiene sobrepeso es un primer paso crítico para modificar la alimentación, el estilo de vida y lograr que adelgace, opinaron los autores del estudio en la revista Diabetes Care.

El equipo dirigido por Asheley Cockrell Skinner, de la University of North Carolina, en Chapel Hill, entrevistó a 104 adolescentes con diabetes tipo 2 y a sus padres sobre cómo percibían su peso, su alimentación y sus hábitos físicos.

Para medir esas percepciones, los adolescentes y sus padres respondieron si pensaban que tenían "mucho sobrepeso, poco sobrepeso, el peso casi normal o eran algo delgados o muy delgados".

Mientras que el 87 por ciento de los adolescentes tenía sobrepeso, según los estándares aceptados, "sólo el 41 por ciento de los padres y el 35 por ciento de los hijos consideraron que los jóvenes tenían 'mucho sobrepeso'", indicó el equipo.

Entre los padres que consideraron que el peso de su hijo era "casi normal", el 40 por ciento tenía hijos con índices de masa corporal (IMC) en o por encima del percentilo 95. Más de la mitad (el 55 por ciento) de los adolescentes que dijo que su peso era "casi normal" tenía ese mismo nivel de IMC.

Los adolescentes eran más propensos a subestimar su peso cuando sus padres también lo hacían que cuando los adultos percibían adecuadamente el exceso.

La subestimación del peso de los adolescentes estuvo relacionada en padres e hijos con una mala calidad alimentaria y el sedentarismo.

"Rectificar los errores de percepción del peso corporal en los adolescentes y sus padres sería un primer paso importante para controlar el peso en esos pacientes", concluyeron los autores.


FUENTE: Diabetes Care, febrero del 2008

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