domingo, 3 de febrero de 2008

Epidemia de OBESIDAD provoca aumento de intervenciones quirúrgicas

En la medida que se producen progresos en el campo de la Medicina, los pacientes siguen beneficiándose de los mismos. La expectativa de vida sigue aumentando, y las nuevas medicinas incrementan la calidad de vida de los pacientes con padecimientos crónicos.
A pesar de estos avances médicos y los cambios culturales que enfatizan en la importancia de la ejercitación, un aspecto en particular que sigue preocupándonos a todos es la cantidad creciente de estadounidenses obesos o pasados de peso. Usando mediciones de estatura y peso, la Encuesta Nacional de Análisis de Salud y Nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey, NHANES) del 2003-2004 reportó que el 66 por ciento de los estadounidenses están pasados de peso o son obesos.

Para muchas de esas personas obesas o pasadas de peso, la pérdida de esas libras de más ha provocado cambios en sus estilos de vida, tales como la ingestión de una dieta saludable y un nuevo régimen de ejercitación, mientras que otros optan por la vía quirúrgica. Sólo en el año 2006, 177,000 estadounidenses se sometieron a ese tipo de procedimientos, la gran mayoría de los cuales consistió en la operación de derivación gástrica Roux-en-Y. Aunque la misma pudiera parecer una solución rápida que les permite a los pacientes la pérdida de peso casi de un día para el otro, la intervención y sus ramificaciones son en realidad bien complejas, por lo cual no debe considerarse como una vía fácil para perder peso.

¿En qué consiste la derivación gástrica?

Cerca del 80 por ciento de las operaciones para perder peso que se realizan en los Estados Unidos a lo largo de este año son procedimientos de derivación gástrica. El proceso está compuesto por dos partes:
• Bolsa estomacal: La creación de la bolsa estomacal es la porción del procedimiento que muchos conocen con el nombre de “engrapado estomacal”. Durante esta parte de la cirugía, el estómago se divide en dos partes desiguales, una bolsa grande y otra más pequeña. Después de esta división, la más pequeña se cose o engrapa, para que sólo pueda procesar una cantidad muy pequeña de alimentos (una taza, aproximadamente). Esa capacidad mínima se crea para que el paciente se sienta lleno con mayor rapidez, lo cual, a su vez, implica que comerá menos.
• Derivación: En la segunda fase de la intervención, el cirujano empleará la técnica conocida como “Roux-en-Y”, en la cual se desconecta la bolsa más pequeña de la primera sección del intestino delgado (duodeno), que reconectará a la porción más inferior del intestino (el yeyuno). Una vez logrado esto, todos los alimentos consumidos pasarán directamente desde el estómago a esta porción inferior, donde se absorben menos calorías y nutrientes.

¿Qué ocurre después de la operación?

Aunque los pacientes pierden peso después de someterse a la derivación gástrica, también corren riesgos de consecuencias negativas. Aunque no todos los pacientes las experimentarán, y los casos de fallecimiento son extremadamente raros (especialmente cuando la operación es realizada por un cirujano experto en derivación gástrica) se pueden producir algunos trastornos, tales como los siguientes:
• Infecciones en la herida.
• Problemas digestivos.
• Hemorragias.
• Ulceras.
Las anteriores son las complicaciones post-operatorias más comunes. Entre algunas de las menos usuales, aunque son extremadamente serias y podrían poner en peligro la vida humana, están:
• Embolia pulmonar (obstrucción por coágulo de sangre).
• Infección seria y hemorragia persistente.
• Infarto cardiaco.
• Filtraciones en las conexiones quirúrgicas entre los intestinos.

Debido a la naturaleza de la intervención quirúrgica, en el cual los alimentos se reorientan al yeyuno, donde la absorción de nutrientes es menor, también se pueden experimentar ciertos problemas de salud como resultado. Por ejemplo, el cuerpo humano necesita cierta cantidad de hierro y calcio para preservar su salud. Sin embargo, el yeyuno no absorbe con efectividad estos nutrientes, debido a lo cual se pueden producir trastornos tales como anemia y osteoporosis. Para disminuir los riesgos de padecer esos trastornos, es necesaria la ingestión de suplementos de hierro y calcio, así como realizarse análisis de sangre regularmente.
Aunque hay complicaciones, numerosos pacientes que se han sometido a la derivación gástrica disfrutan de resultados positivos. Con frecuencia, la pérdida de peso es enorme, especialmente en casos de pacientes considerablemente pasados de peso.
Otro beneficio de la derivación gástrica es que los pacientes aquejados de problemas de salud relacionados con la obesidad, como diabetes, apnea del sueño e hipertensión, experimentan con frecuencia mejorías después de la operación.
Aunque la operación de derivación gástrica cuenta con numerosos beneficios y ha ayudado a muchas personalidades públicas, es importante tener en cuenta que no es una solución idónea para todos, y que cada caso debe ser examinado individualmente.

fuente: lagacetaonline.com