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Un equipo de científicos, dirigido por el español Lluís Quintana-Murci, ha identificado un grupo de genes implicado en el denominado "síndrome metabólico" que podría explicar la tendencia de los afroamericanos a la obesidad y los problemas de hipertensión.
Quintana-Murci, investigador del Instituto Pasteur de París, relató a Efe que el trabajo ha servido para identificar un conjunto de 500 genes en el que reside, al menos en parte, la diferenciación genética entre las poblaciones humanas.
Los resultados de la investigación, que se publicará mañana en la revista "Nature Genetics", hacen pensar a los investigadores que entre esos 500 genes podrían estar los responsables del hecho de que los afroamericanos tengan más riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardiacas y diabetes del tipo 2.
El trabajo partió de un "análisis exhaustivo" del genoma de 210 individuos pertenecientes a cuatro poblaciones distintas -nigeriana (con 60 individuos), europea (60), china (45) y japonesa (45)-.
El científico indicó que la diferenciación descubierta en esos 500 genes es tan grande que sólo puede ser el resultado de la selección natural o adaptación de los individuos a su medio -nutricional, climático o patogénico-.
Ese hecho confiere a los individuos "ventajas selectivas" para sobrevivir en un determinado ambiente, lo que da lugar a diferencias en el físico entre poblaciones (en la altura o el color del pelo y piel), y también en la repuesta del sistema inmunitario o en la tendencia a determinadas enfermedades.
Según Quintana-Murci, el cambio nutricional que sufrieron las poblaciones africanas que fueron llevadas a América derivó en una "mala adaptación" al entorno que podría haber resultado en el trastorno que supone el "síndrome metabólico".
De este modo, la función que desempeñaba originalmente este grupo de genes podría haber desembocado en una tendencia a la obesidad y a las enfermedades cardiovasculares superior a la del resto de poblaciones.
Junto a estos genes, los científicos han hallado una mutación que está presente en el 85 por ciento de los individuos nigerianos, y ausente entre los europeos y los asiáticos, y que podría haber conferido a los individuos africanos una protección mayor contra la malaria.
No obstante, y a pesar de las diferencias halladas en el genoma de las diferentes poblaciones, Quintana-Murci explicó que esa variabilidad no es superior a la que a veces se encuentra entre individuos, lo que "demuestra que el concepto de raza no existe".
"A nivel de genoma humano y variabilidad genética, las diferencias más importantes que se encuentran son entre individuos", dijo el investigador.
fuente: 7dias.com.do