En sólo dieciocho días, tres mujeres han fallecido en diferentes centros catalanes tras ser sometidas a una intervención de cirugía de la obesidad. La última víctima, una mujer de 49 años, murió el martes en la Policlínica de Barcelona tras haber sido operada de una dermolipectomía leve, intervención que consiste en eliminar el exceso de piel que queda bajo el vientre tras haber perdido mucho peso.
Horas después de abandonar el quirófano, la paciente presentó un cuadro de tromboembolismo pulmonar masivo, que le provocó la muerte. La mujer, cuya identidad se desconoce, ingresó el lunes por la mañana en la citada clínica barcelonesa, donde horas más tarde fue intervenida por un equipo médico y de anestesistas externo, según confirmó ayer la dirección del centro, que no quiso desvelar ni el nombre del facultativo que la operó ni dónde trabaja. Lo que sí ha podido saber este diario es que la citada Policlínica no dispone de UCI.
El centro sanitario y su equipo han solicitado una autopsia judicial del cadáver. Se trata del tercer caso con resultado de muerte, relacionado con cirugía de la obesidad desde hace algo más de dos semanas. El 11 de enero una joven de 19 años falleció tras una operación en la Clínica CIMA en la que le introdujeron una banda gástrica. El 25 de enero otra paciente, de 48 años, murió en la Clínica Sagrada Familia tras una reducción de estómago. Salud abrió sendos expedientes informativos para investigar los casos. Ayer trascendió el resultado del primero, que atañe a la clínica CIMA. Salud ha detectado «presuntas infracciones» de la legislación sanitaria, por lo que ha trasladado el expediente al Juzgado de Instrucción numero 30, que ya había abierto diligencias. Por su parte, CIMA afirmó anoche que no había recibido ninguna notificación del Govern. En relación con la última muerte, Salud se limitó a avanzar que está «recopilando información».
fuente: abc.es
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