La española sufría de obesidad mórbida. Falleció en Barcelona luego de ser intervenida quirúrgicamente. Su familia acusa al centro de salud de no haberle informado de la gravedad de la situación hasta que fue tarde
La operación de reducción de estómago fue realizada en la Clínica Cima de la capital catalana, por un cirujano vinculado con la Clínica Londres, a la que el centro había alquilado quirófanos, informó
ElPaís.com.
La paciente ingresó a la clínica el pasado 11 de enero, para ser sometida a una operación de by pass gástrico.
Sufría de obesidad mórbida: medía 1,58 metros y pesaba 109 kilos. Según los médicos, sus problemas de movilidad ya eran importantes.
La joven entró al quirófano a las 14, y tres horas después un profesional le avisó a la familia que la intervención se había producido dentro de los parámetros normales, y que la chica estaba bien. Pero, según un pariente,
recién a medianoche los médicos les avisaron que ella estaba muy grave y ya no se podía hacer nada para salvarla.
La familia acusa al centro por la muerte, debido a que consideran que se trató de una imprudencia profesional. Además, denuncian que fue siete horas después de la intervención que se les comunicó el verdadero estado de la paciente.
El último año, al menos tres mujeres murieron en hospitales catalanes tras someterse a diferentes tipos de cirugías estéticas.
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