domingo, 27 de enero de 2008

Dietas, sólo bajo vigilancia de un médico

La elección de una  dieta para bajar de peso. Foto: Manuel Guadarrama
La elección de una dieta para bajar de peso. Foto: Manuel Guadarrama

En una encuesta que se realizó en Internet a dos mil 727 mujeres, sobre la consideración de su cuerpo, el 42 por ciento expuso que está rellenita, el 27 por ciento señaló que está gordita y el 13 por ciento re-gordita.

En menor medida votaron por voluptuosa, fue un seis por ciento, el cinco por ciento votó por curvilínea, el cinco por ciento dijo estar esbelta y el dos por ciento flaca. Nadie votó por la sección de esquelética.

A pesar de la sencillez, dietas como la de South Beach o la ingesta de pastillas debe ser supervisada por un especialista.

No es sano seguir ningún programa de alimentación en el que se deba dejar de comer.

Lo que más se distribuye por medio de las ventas en televisión son las cápsulas o polvos que aseguran ser un suplemento totalmente natural, que dos cápsulas al día ayudan a bajar de peso y disminuir centímetros de la cintura, muslos, cadera y trasero con rapidez.

Estos productos aseguran la reducción del apetito, para no tener la ansiedad de ingerir alimentos entre comidas, y cuando sea necesario comer en pequeñas cantidades.

Los envases aseguran que el producto no contiene efedrina, pues es el precursor químico para la síntesis de la anfetamina, ya que genera estimulación nerviosa, inhibe la sensación de cansancio y da claridad mental.

Aunque señalan que con su consumo se deben evitar: el huevo, la cerveza, el café y cualquier otro estimulante extra.

Otro tipo de métodos para bajar de peso son las dietas, como la South Beach (DSB), la cual promete la pérdida de cuatro a seis kilogramos en las primeras dos semanas a través de una alimentación balanceada.

Lo que se considera como ingerir frutas, vegetales, granos, nueces y grasas saludables; esta dieta fue desarrollada por el cardiólogo Arthur Agatston, Director del Centro de Prevención cardiovascular del Mount Sinai Center, de Miami Beach, Florida.

La DSB se basa en las proteínas y descarta la creencia de que todos los carbohidratos deben ser prohibidos, por lo que permite alcanzar el máximo de salud.

La DSB está constituida por tres fases que consisten en el control de la ansiedad por comer irracionalmente, la introducción de carbohidratos benéficos y la alimentación correcta de por vida.

El control de la ansiedad se basa en consumir cantidades normales de carnes y mariscos así como cantidades abundantes de vegetales, huevos, quesos y nueces.

Se permiten tres comidas balanceadas diariamente y se puede merendar a media mañana o a media tarde, incluso se puede tomar una merienda después de cenar, además de agua, café o té si se desea.

Durante los primeros 14 días no se podrá comer pan, pastas, papa, arroz, frutas, caramelos, postres, tortas, galletas o azúcares refinadas. Tampoco se permiten bebidas alcohólicas.

La fase dos que se refiere a los carbohidratos beneficiosos consiste en que después de las primeras 2 semanas se habrá perdido entre 4 y 6 kilos, especialmente de grasa abdominal, pero lo más importante es el cambio interno.

La ansiedad disminuirá rítmicamente y la persona se sentirá mejor.

Después de los 14 días se puede seguir perdiendo peso.

Se podrá introducir pastas, arroz, pan, frutas y hasta chocolates.

Una vez alcanzada la meta, se pasa a una fase más liberal, la cual ayuda a mantener el peso alcanzado de por vida.

Regímenes alimenticios

La dieta de la luna, la del agua; todos son regímenes alimenticios que deben ser propuestos y vigilados por un nutriólogo que asegure la ingesta de nutrientes y cuide los parámetros específicos que dependen de la estatura, el peso, el índice de masa corporal, la edad y la actividad diaria, entre otras cosas.

De acuerdo al nutriólogo Miguel Ángel Hernández hablar de dieta es “hablar de un campo polémico, por que hay quienes quieren realizarlas sin ninguna vigilancia profesional, ni revisión de los nutrientes que se ingieren”.

Además “siempre se dan en enero, luego de que en diciembre consumimos mucha vitamina T que consiste en tacos, tostadas, tamales, etcétera; en realidad la dieta es una actitud que debe formar parte de nuestra vida” dijo Miguel Hernández.

Señaló que de acuerdo al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán las metas que se ponen en una dieta deben ser reales; lo que se desea bajar de peso o talla debe estar de acuerdo al grado de obesidad que tiene una persona.

Es recomendable en el plan de tratamiento que la reducción de peso y talla sea de un 10 por ciento.

IMC

El Indice de Masa Corporal, es un número que pretende determinar, el intervalo de masa más saludable que puede tener una persona.

Se utiliza como indicador nutricional desde principios de 1980.

Es el método más práctico para evaluar el grado de riesgo asociado con la obesidad.

Resulta de la división de la masa en kilogramos entre el cuadrado de la estatura expresada en metros.

IMC = masa (kg) / (altura(m))2

Según la clasificación de OMS si el resultado es:

De 16,5 a 17,5 : infrapeso

De 17,5 a 18,5 : bajo peso

De 18,5 a 25,5 : peso normal

De 25,5 a 30,5 : sobrepeso

De 30,5 a 35,5 : sobrepeso crónico

De 35,5 a 40,5 : obesidad premórbida

De 40,5 a 45,5 : obesidad mórbida

De 45,5 : obesidad hipermórbida

fuente: milenio.com