viernes, 18 de enero de 2008

El sobrepeso, vejez infantil

La jefa de pediatría del Hospital dice que el 40% de los niños avilesinos son obesos «con problemas de adultos»


Alumnos del Colegio Público de Villalegre, ayer, durante la realización de un taller en el que aprendieron cómo es una cena con alimentos saludables. ricardo solís

«Son niños con problemas de adultos». Así definió la responsable del servicio de pediatría del Hospital San Agustín, María Etelvina Suárez, a los menores que conviven con un peso complicado de eliminar: la obesidad. En el área sanitaria avilesina se calcula que el cuarenta por ciento de los niños y adolescentes hasta 14 años sufre sobrepeso y esta cifra, según Suárez, irá aumentando si no se pone freno. A su juicio, la única receta contra los kilos de más es la prevención.

«La obesidad es muy difícil de tratar, por eso incidimos en la prevención y promoción de hábitos saludables», explicó Suárez, quien puntualizó que los niños y adolescentes que hoy tienen sobrepeso se convertirán en personas que con tan sólo 40 años pueden padecer enfermedades propias de los adultos. La resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión son algunas de ellas.
De la misma opinión es David Ludwing, profesor de Pediatría de la Universidad de Harvard (EE UU) y autor de dos estudios sobre obesidad infantil que publicó la revista «The New England Journal of Medicine». Ludwing alerta de que el impacto real de la epidemia de la obesidad infantil «todavía tardará años en llegar aunque señala, al igual que María Etelvina Suárez, que si no se impulsan políticas de prevención «tal vez los ataques de corazón se conviertan en una enfermedad pediátrica».
Más aún, la jefa de pediatría del San Agustín confirmó que en los diez últimos años las enfermedades asociadas a la obesidad en el área sanitaria avilesina han aumentado un 24 por ciento. Por este motivo, María Etelvina Suárez ya ha comenzado a trabajar junto a los integrantes de su servicio para que las consultas por sobrepeso disminuyan. El equipo de pediatría participa con los colegios de Villalegre -recientemente galardonado con el premio «Naos» del Ministerio de Sanidad- y El Quirinal en un proyecto bienal que comenzó en 2006 y que tiene como objetivo analizar, al concluir el trabajo, las diferencias entre ambos grupos de alumnos. Unos participan activamente en talleres sobre alimentación y charlas y, otros, siguen una educación clásica.

Precisamente, la pediatra acudió ayer al centro público de Villalegre, donde los pequeños, coordinados por la profesora Isabel Aguilera, realizaron un taller sobre cómo debe ser una cena saludable. Aprovecharon además para hacer un repaso a los alimentos imprescindibles que debe tener una dieta infantil, compuesta por cinco comidas.

«El desayuno es la comida más importante, todos los niños deberían desayunar lácteos, fruta e hidratos de carbono», dijo María Etelvina, que incidió en que la comida saludable también puede ser divertida. Un ejemplo: «Con la fruta se pueden hacer, por ejemplo, macedonias».

Para la pediatra del Hospital San Agustín, hay además dos claves que podrían controlar el exceso de peso en los menores. «Los niños deben hacer ejercicio y deben hacer las comidas con agua, nada de bebidas azucaradas», señaló, mientras los alumnos del Colegio de Villalegre se lanzaban a por un tentempié de media mañana asesorados por sus padres, sus profesores y los pediatras. «Es un trabajo integral, en equipo», añadía Suárez, como un pez en el agua con unos niños que, gracias a la prevención, probablemente disfrutarán su niñez como niños. «Algún día este tipo de talleres probablemente serán asignaturas obligatorias en las escuelas», concluyó la pediatra del San Agustín.
fuente: lne.es