El presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, Antonio Torres, considera que se deberían practicar más operaciones por obesidad mórbida de las que se hacen 'porque es un cirugía muy segura', que no se hace por estética, sino 'para que no se mueran los pacientes' con esta grave enfermedad.
'Los estudios a largo plazo demuestran que aquellos obesos mórbidos que no se operan se mueren en torno a 10 ó 12 años antes de los que se intervienen', explica a Efe el doctor Torres, catedrático de cirugía, quien ha recordado que las cifras de obesos es España 'son muy alarmantes'.
Una de cuatro personas padece sobrepeso y en torno al 5 ó 6 por ciento de la población española sufre obesidad mórbida. En Canarias, Andalucía y Murcia existen un número mayor de personas con obesidad, frente a Barcelona y Madrid, donde hay menos.
'Se debería operar mucho más de lo que se opera; es una cirugía muy segura hoy en día, que tiene complicaciones, como la mayor parte de las cirugías, pero la sociedad piensa que es un asunto de estética y no es así, es una gravísima enfermedad mortal', señala el doctor Torres.
El especialista asegura que fallecen menos del uno por ciento de los pacientes intervenidos, un porcentaje inferior al de algunas de las cirugías de similar complejidad que se practica, aunque advierte de que 'lo importante es que se haga en centros con buenos recursos humanos y materiales'.
Por ello, plantea que es necesario acabar 'con esa fama no deseable e injusta de estas intervenciones, porque puede impulsar a otros pacientes con sobrepeso o con obesidad a decidirse por otras alternativas terapéuticas menos útiles y más costosas'.
El presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) aclara que 'la cirugía se hace para que no se mueran los pacientes'. Calcula que se realizan en torno a 4.000 intervenciones de este tipo en España.
'Es poquísimo, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en Madrid se operan entre 600 y 700 pacientes y debería realizarse más de 6.000 intervenciones', aunque no se hacen, porque aunque hay mucha demanda 'la oferta es limitada, tanto en los sectores públicos como privados' y se trata de una operación 'compleja y delicada en la que deben intervenir personas expertas'.
Existen diferentes técnicas, como la reducción de estómago, el 'By Pass Gástrico' o la implantación de balones intragástricos, entre otras.
'Cada paciente va a requerir su técnica, no es todo para la misma persona', aclara el doctor Torres, quien destaca que debe acordarse en 'función de sus características personales y de su obesidad' para que el tratamiento sea adecuado.
Según la última memoria de la Asociación del Defensor del Paciente, en 2007 hubo 7 pacientes fallecidos en intervenciones de reducción de estómago, dos menos que en 2006.
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