martes, 18 de diciembre de 2007

Hipotiroidismo y sobrepeso

Existen multitud de creencias sobre el aumento de peso y la tiroides. Efectivamente existe una relación, ya que algunas hormonas tiroideas regulan el metabolismo, pero no de la forma que piensa la mayoría de la gente.

El vínculo entre obesidad e hipotiroidismo no es relevante: un bajo porcentaje de las personas con sobrepeso padecen problemas de tiroides, según estudios. Es cierto que en el caso de padecer hipotiroidismo, debido a la ralentización del metabolismo en general, puede generar mayor esfuerzo para perder esos kilos de más, pero no es imposible.

La mayor parte de los casos de sobrepeso y obesidad obedecen a malos hábitos alimenticios y a la vida sedentaria, además, las personas con hipotiroidismo no suelen experimentar un incremento de peso mayor a 6 kilos, comentan los expertos.

El hipotiroidismo es una de las alteraciones más frecuentes entre la población. Aparece cuando se produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas necesarias para el organismo. “Éstas son esenciales para la función de las células del cuerpo, ya que ayudan a regular el crecimiento, la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la temperatura corporal y, sobre todo, la tasa metabólica del cuerpo, es decir, la velocidad con la que la comida se transforma en energía”, comenta el Dr. David González Bárcena, endocrinólogo del Hospital Ángeles Metropolitano.

Las causas

Existen muchos factores que pueden provocar esta enfermedad. Las causas son variadas y no tan conocidas. Se sabe que la principal es una deficiencia en el aporte de yodo, así como derivar de una tiroiditis o inflamación crónica de la glándula. En caso de que se trate de hipotiroidismo congénito--indica el especialista--, éste se desarrolla por un defecto en el desarrollo de la tiroides durante el proceso de formación del bebé, en el vientre materno.

”A todos los recién nacidos se les debe realizar un estudio llamado “tamiz neonatal”, para determinar las hormonas tiroideas en la sangre y poder identificar un problema de hipotiroidismo lo antes posible”, menciona el Dr. González Bárcena.

Síntomas

  • Piel y pelo secos
  • Sensación de frío
  • Inflamación de los párpados
  • Estreñimiento
  • Ronquera
  • Lentitud al hablar
  • Depresión (no siempre)
  • Debilidad muscular
  • Disminución de interés sexual
  • Y aumento de peso, sin llegar a obesidad

Sobre este último punto se debe resaltar que, según estudios, más de la mitad de las personas que acuden por primera vez al médico preocupados por su sobrepeso, no saben que sufren este trastorno metabólico, el cual no se puede curar, pero si controlar. “El tratamiento de esta enfermedad es de por vida, sin embargo, las personas pueden tener una buena calidad de vida si no abandonan su tratamiento y acuden regularmente con su médico”, dice el especialista.

Y agrega: “La obesidad en estos pacientes se debe a la falta o disminución de la hormona tiroidea, la cual provoca que la energía se almacene en el cuerpo, ya que la mayor parte de las calorías que se consumen no se gastan o se queman, al contrario, se estacan en el organismo”.

El tratamiento se realiza a base de sustitutos hormonales por vía oral. “Existen algunas personas que abusan de estas hormonas con el fin de bajar de peso, y esto es muy peligroso, ya que pueden provocar un hipotiroidismo patológico. Estas hormonas no están hechas para adelgazar”, advierte el doctor.

”Bajar de peso sin esfuerzo”

Esta claro que los milagros no existen, para adelgazar, nada como reducir la cantidad de calorías que se consumen (especialmente limitando las grasas) y realizar ejercicio con regularidad. Esto no es nuevo, mucha gente conoce esta fórmula, aunque en ocasiones se someten a recetas mágicas que prometen un cuerpo escultural sin hacer ningún tipo de esfuerzo ni sacrificio.

Es cierto que muchas de estas pastillas que prometen “adelgazar sin esfuerzo” poseen un contenido de hormonas tiroideas que no hacen otra cosa que descompensar el organismo y perjudicarlo. “No las tomen sin prescripción médica”.

Las personas sanas que consumen hormonas tiroideas disfrazadas de “pastillas mágicas” se pueden provocar un hipotiroidismo. Además, la pérdida de peso que se consigue a través de estos productos “adelgazantes”, se debe a una disminución de la masa muscular y no a un descenso real de grasa, alertan los expertos.