Un nuevo e inquietante informe acerca de la obesidad y la hipertensión arterial, considerados ambos como los factores de riesgo a padecer una enfermedad cardiovascular que más crecieron en los últimos años, formaron parte de los estudios difundidos en el Congreso Mundial de Cardiología que se viene desarrollando en nuestro país y que, a la vez, advierten que esas complicaciones son modificables.
No es, por cierto, la primera ocasión en que datos como estos toman estado público en el país. En fecha reciente, según diagnósticos que maneja el ministerio de Salud de la Nación, se señaló que casi la mitad de la población Argentina sufre problemas de sobrepeso y que esa situación se atribuye a que se consume un 30 por ciento más de calorías y se hace un 30 por ciento menos de actividad física.
Ahora, uno de los participantes en el encuentro, representante de la Federación de Cardiología de Italia, indicó que la obesidad y el sobrepeso están aumentando mucho en Latinoamérica y que se han constituido en el factor de riesgo de mayor incidencia, acompañados por la hipertensión, el tabaquismo y el colesterol.
Según se reflejó en un artículo de reciente publicación, el estudio Inter Heart, que midió nueve factores de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular entre 22.000 personas de 52 países, demostró que el 49% de los relevados en Latinoamérica tenía obesidad, definida ésta por los médicos como el aumento excesivo de grasa corporal que, a diferencia del sobrepeso, supone un incremento de peso corporal en relación con la altura.
Se advirtió que esas complicaciones, entre las que también sobresale la hipertensión, no vienen solas o aisladas, sino que se presentan agrupadas. "Comúnmente, quien es obeso tiene la presión alta. Ante esta realidad, debemos considerar que estos factores no son irreversibles, sino que se pueden modificar", remarcaron los especialistas.
Otros datos puestos de relieve en el congreso que se realiza en capital federal, señalaron que de un sondeo efectuado a 50 mil latinoamericanos, surgió que la Argentina ocupa el segundo lugar en la lista de países con mayor prevalencia de hipertensión arterial, con un 33 por ciento detrás de Paraguay, que registró un 35 por ciento.
Tras definirse a la enfermedad cardiovascular como un "gran asesino" que es causa del 80 por ciento de las muertes en los países de medianos y bajos ingresos, se enfatizó en que, cuando se combinan dos o más factores de esta enfermedad, el riesgo es mayor, por lo que se subrayó acerca de la necesidad de cambiar hábitos de vida que ayuden a bajar el sobrepeso, así como también de cumplir con tratamientos farmacológicos que mantengan niveles estables de presión.
En esta columna se aludió también acerca del desafío que supone la presencia de una patología que, como ésta, creció notablemente en los últimos años y que derivó, inclusive, en reclamos en busca de una ley que reconozca a la obesidad como una enfermedad, de modo tal que su tratamiento sea incluido en los planes de salud de hospitales públicos, obras sociales y empresas de medicina prepaga.
Está claro que hacen falta campañas de concienciación que debieran inducir a la población a adquirir hábitos de vida sana. Sobre esa base, con programas de no muy compleja instrumentación, podrían obtenerse resultados beneficiosos para mejorar los niveles sanitarios, hoy deficientes para enfrentar enfermedades de tanta incidencia social como son la obesidad y la hipertensión.
fuente: el día