Comer en exceso perturba redes completas de genes y provoca no sólo obesidad, sino diabetes y cardiopatías, con un patrón que se puede predecir, según una nueva investigación. Rioja2 - 16/
Un equipo de investigación ha desarrollado un nuevo método para analizar el ADN y lo ha utilizado para descubrir que la obesidad nos sólo es un trastorno complejo -cosa que ya se sabía-, sino que tiene mecanismos que hasta ahora no se comprendían.
"La obesidad no es una enfermedad que se presente como resultado del cambio en un gen único. Supone cambios en redes completas", explica Eric Schadt, director ejecutivo de Genética de los Laboratorios de Investigación de Merck. Es su equipo el que ha identificado redes formadas por cientos de genes que parecen perturbadas cuando, como ha sucedido en su experimento, el organismo (ellos lo probaron con ratones) recibe grandes cantidades de grasa en la dieta.
Con esos datos en mano, los investigadores analizaron una base de datos de Islandia que contiene información genética sobre la población, y encontraron sujetos con redes similares a las de los animales de laboratorio.
Unas mil muestras de sangre y casi 700 de tejido adiposo de voluntarios islandeses sirvieron para completar el trabajo. Los sujetos con mayor índice de masa corporal (una tasa que indica el grado de obesidad) compartían patrones de activación genética en sus muestras de tejido graso, unas características que no aparecían en sus análisis de sangre. "Los análisis genéticos sencillos no sirven para detectar este tipo de redes", aclara el director del proyecto. A su modo de ver, conocer estos genes e identificar con precisión cuáles desencadenan la enfermedad servirá a su vez para diseñar nuevos medicamentos que los controlen.
También aclara, en las conclusiones de un artículo publicado por la revista científica 'Nature', que las enfermedades que acompañan a la obesidad parecen tener su origen en el sistema inmune.
LOS MACRÓFAGOS
Las redes genéticas estudiadas tienen que ver con los macrófagos, unas células defensivas que, en condiciones normales, sirven para defendernos de las infecciones y otros elementos que dañan la salud, pero que resultan alteradas por el exceso de grasa. Así, hay personas obesas que sufren cardiopatías, otras padecen diabetes u otros trastornos.
domingo, 16 de marzo de 2008
Las redes genéticas de la obesidad, al descubierto
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Obesidad